Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato

AUTOR: Jaron Lanier.

GÉNERO: ensayo.

EDITORIAL: Debate.

EDICIÓN: 2018.

IDIOMA: español.

Nº PÁGINAS: 187.

LA CITA: página 124.

“INCORDIO es económicamente insostenible, lo cual puede que sea aún peor que el hecho de que sea injusto. Hundir una sociedad para hacerse rico es una temeridad, pero eso es lo que está haciendo Silicon Valley.”

Cuando vi este libro en la estantería de una librería que estaba visitando lo primero que hice fue mirar la contraportada. Lo segundo fue comprarlo.

Bueno, no. Lo segundo fue mirar en las solapas quién era el autor. Comprarlo fue lo tercero.

Éste es, sin duda, otro de esos libros de cabecera para el buscador de privacidad. Ese aventurero que osa levantar la cabeza y apuntar su mirada más allá de la miope mirada dirigida del rebaño. Merece la pena leerlo. Y eso que no estoy de acuerdo con todo lo que se dice en él. Pero sí con la mayor parte. Las discrepancias que puedo tener con algunas opiniones del autor son irrelevantes a la hora de entender el propósito de este ensayo.

Tras un breve vistazo a la trayectoria del autor se pone de manifiesto su sobrada competencia para exponer la información y opiniones que se expresan en el libro. Además, cada capítulo tiene suficientes referencias a publicaciones como para profundizar y contrastar sus palabras.

Ciertamente ya sabía que el modelo de negocio de algunas Big Tech, entre ellas empresas como Google, Facebook o Twitter, era tremendamente nefasto para las personas que utilizan sus servicios. Pero éste es uno de esos libros donde no solo ves confirmadas tus peores sospechas, sino que el autor va más allá y te expone (de forma motivada y razonada) un panorama mucho peor.

Si ya habíamos visto en otros textos que las adicciones del comportamiento eran la vía de entrada para mantenernos pegados a las pantallas (Irresistible. ¿Quién nos ha convertido en yonkis tecnológicos?, de Adam Alter), ahora también sabemos cuál es el objetivo final de algunas de las compañías digitales con más usuarios del mundo.

En el libro Jaron Lanier se refiere como INCORDIO a aquellas compañías cuyo comportamiento consiste en vender al mejor postor su capacidad para modificar la conducta de sus usuarios. No es poco lo que estamos diciendo. Fijaos que esto va más allá de la mera falta de privacidad, de la venta de datos (que también existe).

El problema que se pone de manifiesto y se aborda en el libro atenta directamente contra los cimientos de la vida en sociedad y de la propia democracia. Sobre la democracia precisamente se hablá en uno de los capítulos dedicados a la relación entre el uso de este tipo de redes sociales y la política.

Perdón, me retracto. No atenta directamente contra los cimientos de la vida en sociedad y la propia democracia. Hace ya algún tiempo que los está socavando. La parte buena es que vivimos un momento estupendo para detener este proceso. Es como cuando abres la botella de un refresco sin darte cuenta de que estaba agitado. Empiezas a abrir el tapón. Está duro, así que haces fuerza. De repente vences la resistencia que impedía la apertura del tapón y, durante medio segundo, disfrutas del silencio del trabajo realizado. Entonces, algo empieza a sonar. Al principio no lo oyes, pero percibes que algo pasa. Empiezas a ver burbujas formarse y su sonido alcanza explícitamente tus oídos. Quizá solo sea un poco, llegará al borde y parará. Pero, en una fracción de tiempo imperceptible visualizas el mismo proceso sin freno. El refresco saliendo a presión y sin control por la boca de la botella, alcanzando todo lo que hay alrededor, manchándolo, estropeándolo… Ése, ése es precisamente el instante en el que puedes cerrar el tapón antes de que el desastre no tenga freno y no haya marcha atrás. Ése, es el momento en el que vivimos ahora con INCORDIO. No podemos esperar más. Hay que cerrarle el tapón.

Realmente las cosas de la vida analógica se han virtualizado y convertido a formato digital. Las cintas de casete a mp3, la televisión analógica a digital, las navajas suizas a smartphones y la drogas (cocaína, anfetaminas, heroína, etc) en experiencias digitales altamente especializadas y adulteradas como apuestas y juegos de azar online, redes sociales, pornografía digital, etc.

Sin embargo, quizá nunca se había vivido un control de la sociedad tan eficaz y dirigido por tan pocas personas. Y mucho menos se les había mostrado y venerado como superhéroes del progreso.

En el libro se exponen muchas otras cosas interesantes y que, además, son fácilmente identificables a nuestro alrededor. Por ejemplo, cómo las redes sociales sacan nuestra peor parte. Y, más importante, por qué a las empresas INCORDIO les interesa hacer esto y cómo lo hacen. Claramente tras entender cómo funcionan estas empresas empezamos a mirar sus servicios (como las redes sociales) de otra forma, con otra perspectiva, mucho más inteligente y crítica.

Otro punto importante a tener en cuenta son las supuestas personas que inundan las redes de información sesgada e interesada con fines concretos. Supuestas porque no son personas, sino bots trabajando incansablemente para conducir al rebaño por un camino preestablecido. Esa verdad desvirtuada llega a afectar incluso a personas que no usan redes sociales. Tal es su alcance.

Otro factor importante que se pone de manifiesto en este libro es que las redes sociales nos hacen infelices. Y éste es un factor que ya he visto expuesto en otros libros. Una aproximación superficial a las causas de este hecho es suficiente para entenderlo aplicando simplemente lógica básica.

La siguiente pregunta es, ¿hacía dónde nos dirigimos por este camino? Lo único seguro es que no será un buen lugar. Igual que debemos cuidar el planeta para que lo puedan disfrutar nuestros hijos también debemos cuidar la sociedad a la que pertenecemos para que ellos la puedan disfrutar (sociedad digital incluida, claro está).

Es hora de empezar a tomar partido en este asunto. Borrar tus cuentas de empresas INCORDIO es un buen primer paso.

Ten en cuenta que la mayor parte de estos movimientos conllevan un proceso de transición. Si no tienes claro cómo llevar a cabo ese proceso puedes escribirme al correo que hay al fondo de la página.

La mayor parte de la gente que conozco no entiende el problema que existe actualmente con la privacidad. Para muchos de los pocos que conocen algo el problema es un mal menor inevitable. Este libro de Jaron Lanier es una buena herramienta para abrir los ojos y empezar a actuar.

Es un libro corto, que se lee muy fácilmente. No requiere ningún conocimiento previo. Lo único que requiere es tener cierta mentalidad crítica para entender lo que se dice en él.

Realmente recomendable. Y plagado de frases lapidarias…