Publicado: 6 de agosto de 2020.
    
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APRENDERÉ SOBRE PRIVACIDAD:

Vigilancia permanente

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AUTOR: Edward Snowden.

GÉNERO: ensayo.

EDITORIAL: Planeta.

EDICIÓN: 2019.

IDIOMA: español.

Nº PÁGINAS: 445.

LAS CITAS: páginas 277, 303 y 428 respectivamente.

“Tras diez años de vigilancia masiva, la tecnología había demostrado ser un arma menos potente contra el terrorismo que contra la libertad misma. Al continuar con esos programas, con esas mentiras, Estados Unidos estaba protegiendo poco, ganando nada y perdiendo mucho. Y así seguiría, hasta que hubiese pocas diferencias entre los polos del ‘nosotros’ y el ‘ellos’ surgidos del 11-S.”

“Una vez que los exploits están en tu ordenador, la NSA puede acceder no solo a tus metadatos, sino también a tus datos. Toda tu vida digital les pertenece desde entonces.”

“Éste es el resultado de dos décadas de innovación sin supervisión ninguna, el producto final de una clase política y profesional que sueña con ser nuestra dueña y señora. Da igual el lugar, da igual el momento, y da igual lo que hagas: tu vida se ha convertido en un libro abierto.”

Excelente obra directamente de la mano de Edward Snowden. Excelente porque es uno de esos libros que va a formar parte para siempre de las bibliotecas de los defensores de la privacidad y los derechos civiles. Demoledora por las implicaciones de su contenido.

Aunque pueda parece largo no lo es. Se lee con gran facilidad. Si alguien cree que va a encontrar cuestiones técnicas que no entenderá se equivoca. Edward (y seguramente su equipo de edición) han hecho un gran trabajo para redactar el texto de una forma completamente asequible para el público general. Es más complicado recordar todos los trabajos que ha tenido el autor que entender cuál es el problema que ha sacado a la luz.

He de decir que una atractivo importante de la obra es el sentido del humor de Edward que me ha arrancado unas cuantas carcajadas de vez en cuando. Como cuando cuenta lo que le regaló a Lindsay por San Valentín cuando volvieron a Maryland desde Tokio.

Entender cómo ha sido la vida del autor desde su infancia y cómo ha ido evolucionando nos da la posibilidad de entender de verdad quién es Edward Snowden. Podría parecer que es solo un tipo al que se le cruzaron los cables y se la jugó para contar algunos secretos sucios. Sin embargo, esa visión es tan simple como injusta. Si hay algo que pueda decirse de Edward Snowden es que es un amante de la democracia. Seguramente la única cosa a la que ama más que a su mujer (a la que es evidente que adora). Lo que representa un ejemplo de inteligencia, rectitud y comportamiento consecuente que no está al alcance de todos. Así nos va, por otra parte.

El libro empieza por su infancia. Nos relata su descubrimiento de la informática y su relación con la escuela y su familia. Es un relato muy personal que no esperaba encontrar formando parte de un libro con semejante título. Y si ese relato está ahí es por algo. Es una etapa importante que determina el camino que seguirán las siguientes.

La evolución de la carrera de Edward Snowden es tan compleja como inesperada. Hay algunos cambios de trabajo que aparecen sin explicación en el libro, dejando así algunas dudas que se le pueden plantear el lector. Aunque quizá no sean relevantes.

Se trata de una historia bastante completa, con viajes por medio mundo, una historia de amor, varias tramas de espionaje y la mayor fuga real jamás contada. Y, por si todo eso fuera poco, lo que cuenta es real. Y nos afecta a todos. A ti también.

Lo que se aprende sobre privacidad en el libro es francamente relevante. Todos deberíamos tenerlo en cuenta.

Su lectura y análisis debería emplearse como tarea educativa en los institutos (si es que hubiese intención real de formar a los nuevos miembros de la sociedad para que sepan defenderse de la opresión digital).

El hecho de que haya un capítulo escrito por Linsay Mills es un aliciente importante. Es uno de los capítulos más dramáticos del libro y nos acerca en primera persona al sistema de injusticia reinante en los Estados Unidos. Sin límites.

Y está es la segunda vez que deberíamos darle las gracias a Ed. En esta ocasión por compartir su historia con nosotros y acercar al público general unos de los mayores regalos que le han hecho a la humanidad en la era digital. Abrirnos los ojos. Contarnos lo que está pasando de verdad (y demostrarlo).

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