Publicado: 22 de agosto de 2017

Vending data.

Hace poco estuve en una empresa de Madrid. Fui a comer algo a media mañana al office de la planta en la que estaba, donde están las máquinas de "vending".

Es curioso, porque las máquinas adminten monedas y también pago con tarjeta magnética (tarjeta monedero). Una tarjeta que les dan aquí en la empresa (aparentemente).

Estos días he visto a varias personas pagar con esas tarjetas. Si tienen crédito en la tarjeta pagan con ella y sino meten las monedas en la máquina, como hemos hecho toda la vida.

Parecía una mera cuestión de comodidad. Sin embargo, hoy he recordado que un día que estaba comiendo algo allí entraron dos personas. Una le pregunta a la otra por qué usa la tarjeta para comprar en la máquina de "vending". Y la otra le responde que con la tarjeta la botella de agua que iba a sacar cuesta 5 céntimos de euro menos.

Y eso me hace pensar, ¿para qué querría la compañía que los clientes usen esas tarjetas?

Si lo pensamos, la máquina recoge monedas de la misma manera. Incluso creo que la tarjeta se recarga metiendo monedas en la máquina y luego acercando la tarjeta. Por lo que a la máquina llegan exactamente las mismas monedas.

Parece que podría ser para tener un control sobre las cosas que se consumen en las máquinas, pero para obtener esa información no es necesario el uso de las tarjetas, sino que la máquina tenga un sensor que avise de cuántas unidades quedan de cada cosa.

Y, además, a la empresa le cuesta dinero poner en la máquina el mecanismo (sensores, lectores, etc) que hace que la máquina funcione con las tarjetas y no solo con las monedas como siempre.

Entonces, ¿para qué se molestan en implementar el uso de las tarjetas? Y, ¿por qué es tan interesante como para incentivar su uso abaratando los precios?

Sólo se me ocurre una cosa. Hay algo que la máquina no puede saber sin las tarjetas: lo que compra cada usuario.

Puede que las tarjetas se entreguen a las personas con su nombre y apellidos (asociados al código de las tarjetas o no), pero está claro que se asume que una tarjeta es utilizada siempre por la misma persona.

Así se pueden recopilar datos de uso y consumo que van más allá de la mera cuestión de si se acaban los refrescos o las patatas.

Una cuestión que me parece especialmente relevante es la siguiente. ¿Se informó a la gente de que se iban a recopilar datos cuando se les entragaron las tarjetas o no? (Suponiendo que esto sea así, claro).

Si se les informó, entonces es opción de cada uno aceptar o no esto. De todos modos me parece que esto es cuestionable puesto que para la mayor parte de la gente estas cuestiones no tienen mucho sentido al no entender el contexto en el que se desarrollan estás recopilaciones de datos y el oscurantismo asociado a su posterior uso.

Si no se informó a la gente, estamos ante un caso clarísimo de invasión de la privacidad. Y, aunque los datos obtenidos con el uso de las tarjetas sólo vayan asociados a un código y no a un nombre, estaríamos ante un claro caso de abuso por desinformación.

Estaría bien saber qué se hace exactamente con esos datos, para entender el alcance real del problema.

No obstante, está claro que hay que preguntarse siempre por qué nos dan cosas como esas tarjetas (bancos, gasolineras, supermercados, etc) aparentemente a cambio de algún tipo de ventaja, si para la empresa es una molestia ponerlas en funcionamiento.

El caso que hemos expuesto aquí es una suposición. Pero en el contexto en que nos movemos, con más y más empresas recopilando datos continuamente de sus clientes, plantearse estas preguntas está más que justificado.

Vale más ser precavido. Aunque pueda parecer difícil cambiar las cosas, dado que a la mayor parte de la gente que tenemos alrededor esto puede no resultarle importante, debemos plantearnos qué queremos nosotros. Generalmente, la gente no entienden cuáles pueden ser las consecuencias de estas recopilaciones de datos y unos céntimos de descuento son suficiente para que no se hagan más preguntas.

Pero, recordad las cosas que nos decían nuestras madres: y si ellos se tirán a un pozo, ¿tú también te tiras?